La cartelería en la vía pública es una de las batallas importantes de toda campaña electoral. Y allí importa especialmente la batalla de los tamaños, de los formatos y de las ubicaciones.
¿Dónde ubicar un cartel electoral?
Parece obvio pero hay que insistir: donde más se vea. Más vale un cartel con excelente ubicación antes que 50 carteles mal ubicados. Es necesario pensar en los sitios emblemáticos, en las esquinas fundamentales, en las principales vías de circulación.
¿De qué tamaño debe ser el cartel electoral?
Quiero resaltar especialmente el cartel de gran tamaño, ese que por su propio porte se impone sobre el paisaje, domina la ciudad y atrae inevitablemente la mirada de todos. El gran tamaño gana la batalla de la atención pero además tiene un efecto importante desde el ángulo de la psicología política: incrementa la autoridad, la importancia percibida del candidato.
¿Cual debe ser el formato?
La ventaja la tienen siempre los formatos novedosos, con luz, animaciones y creatividad. Esos que capturan el ojo humano y que a su vez comunican que la propia creatividad es parte de la imagen de marca del candidato.
Vean el video a continuación para observar un ejemplo, no del mundo político sino comercial. Es un ejemplo que sintetiza espectacularmente estas características que debería tener el cartel político soñado por toda campaña electoral.
El anunciante es Coca Cola, y la ciudad Buenos Aires. La ubicación es en la esquina tal vez más emblemática de la ciudad: junto al Obelisco, en alto, donde nadie puede evitar mirarlo. Su tamaño es enorme: basta compararlo con la imagen de las personas que transitan por allí. Y su formato es tremendamente novedoso y creativo.
El impacto es, también, enorme. Está claro que el marketing político y la publicidad política todavía tienen bastante que aprender de la publicidad de marcas. Vean el video.