Viaje al fondo del cerebro del votante es una serie de artículos sobre Psicología Política. La historia comienza en The Truman Show y continúa en El cerebro es la caja negra de la política.
Todos los caminos conducen a Roma
Los caminos democráticos de la política son múltiples y diversos, pero todos convergen tarde o temprano hacia un mismo sitio. Una sola y única persona, una sola, en la soledad de su conciencia. Aislada por un instante, confinada en la pequeña isla del cuarto secreto. Votando.
¿Dónde se toma la decisión de voto? En el cerebro.
¿Dónde se procesan las influencias de amigos y familiares? En el cerebro.
¿Dónde se analizan las experiencias reales que se han vivido? En el cerebro.
¿Dónde se forman las percepciones acerca de la realidad económica, social, política y cultural? En el cerebro.
¿Dónde reverberan los jingles electorales y las músicas partidarias? En el cerebro.
¿Dónde van y vienen las palabras de los candidatos? En el cerebro.
¿Dónde se construyen los sistemas de ideas? En el cerebro.
¿Dónde se procesa la imagen visual del candidato? En el cerebro.
¿Dónde se decodifican las cualidades sonoras de su voz? En el cerebro.
¿Dónde se recuerdan y se olvidan los hechos políticos? En el cerebro.
¿Dónde se comparan los candidatos? En el cerebro.
¿Dónde se registra el mensaje de la cartelería de vía pública? En el cerebro.
¿Dónde se priorizan los problemas cuya resolución se espera de los políticos? En el cerebro.
¿Dónde irrumpen la esperanza, el miedo, la ira, la sorpresa, el desagrado, la alegría y todas las emociones desatadas por la política? En el cerebro.
¿Dónde se procesan las imágenes de la campaña publicitaria? En el cerebro.
¿Dónde se evalúan las intervenciones de los candidatos en los medios de comunicación? Sí, también en el cerebro.
Por eso lo del subtítulo: Roma. El kilómetro cero. Donde conducen todos los caminos.
Antes cité a Borges. Insisto. Uno de sus más geniales cuentos se llama “El Aleph”.
Uno de los personajes tiene un aleph en el sótano del comedor de la casa de sus padres. ¿Qué es un aleph? Un punto del espacio donde están, sin confundirse, todos los puntos del universo vistos desde todos los ángulos posibles.
El cerebro humano, un órgano que apenas representa el 2 % del peso corporal de una persona, es el aleph de la política. ¡Vaya con don Juan Votante!
Campañas electorales y psicología política
Muchos dirigentes políticos y asesores de campaña dicen, como si soñaran con una utopía, que ganarían las elecciones si supieran cómo es que el elector decide su voto. Muchos analistas reflexionan de modo similar en cuanto a la profundidad de su comprensión de los actos electorales.
Nada asegura nada, por cierto. En ésto no hay atajos, recetas ni utopías victoriosas. Que nadie se llame a engaños.
Pero lo que sí es cierto es que una campaña electoral no se juega en los medios de comunicación ni en la calle, sino en el cerebro humano. Allí está la clave.
Es el cerebro de cada elector quien recibe los mensajes de la campaña, los decodifica, los analiza, los archiva, los vuelve a recuperar, los interpreta y hasta los modifica.
Es en ese campo de batalla que luchan los mensajes de los distintos candidatos.
Allí tienen que dar lo mejor de sí para persuadir y lograr el voto.
Allí es que el elector despliega sus ideas, sus recuerdos y sus emociones. Y allí se produce la decisión de voto.
El cerebro, si lo vemos desde el punto de vista físico. La mente, si lo vemos desde el punto de vista psicológico.
¿Cuántos votos se pierden por desconocer el modo en que funciona el cerebro del votante? ¿Cuántos errores se cometen por desconocer la psicología política del elector? ¿Cuántas oportunidades se dejan escapar entre los dedos? ¿Cuántos resultados nos resultan poco menos que inexplicables?
Si queremos comprender lo que hace Juan Votante en el cuarto secreto, y cómo y por qué lo hace, tendremos que incorporar la Psicología Política a nuestra caja de herramientas.
¿Psicología Política?
Que no. Que no me refiero al consultorio, la clínica, la psicoterapia ni los pacientes.
Que menos, mucho menos, a la pseudo-psicología de salón, de charla liviana, de supuesto test en revista frívola, de charlatanería bonita y al uso. De eso nada.
Cuando digo Psicología Política estoy hablando de ciencia.
¿Quieres saber algo más acerca de esta disciplina científica? Tal vez quieras comprender cómo 2500 años de acumulación de conocimientos desembocan en respuestas a los problemas que te planteas aquí y ahora en tu campaña electoral. Pues entonces continúa esta lectura con Marketing político y psicología…