¿Puede un desconocido transformarse en una celebridad de la noche a la mañana?
Sí puede.
El ejemplo más notorio y más reciente es el Tano Pasman.
El Tano Pasman es un argentino de 52 años. Hincha fanático de River Plate. Tan fanático que cuando ve los partidos se transforma por completo y grita, insulta y gesticula de un modo irracional. En esos momentos es como un volcán en erupción, como un terremoto, como una incontenible fuerza de la naturaleza. Muy distante de lo que es su modo de actuar cotidiano. Porque en realidad es un hombre afable, bien educado, cordial y pacífico.
Justamente por eso sus hijos le pusieron una cámara oculta mientras veía uno de los partidos decisivos de su amado River, el primer partido de los dos que decretaron su descenso a la divisional B por primera vez en la historia del fútbol argentino.
Querían mostrarle luego el video y que tomara conciencia de su transformación mientras ve los partidos. Pero un amigo copió el video y lo subió a YouTube. Y en pocos días el Tano se convirtió en una celebridad: cerca de 3 millones de personas vieron el video. De pronto el desconocido señor Pasman comenzó a aparecer en los principales diarios, revistas, radios, canales de televisión y portales de internet.
¿Qué es lo que provoca ese repentino furor popular en torno a la figura de este hombre?
¿Los insultos? ¿El descontrol? ¿Su condición de hincha de River? ¿Los gritos?
Nones. Nada de ésto.
¿Entonces?
Entonces te recomiendo que antes que nada veas el video. Es fundamental para comprender este artículo. Y además es divertido.
Los mensajes ocultos
Si ya viste el video, entonces vayamos a los mensajes ocultos.
No. No estoy diciendo que hayan mensajes subliminales disimulados entre las imágenes del Tano. Tampoco que si lo pudieras reproducir hacia atrás verías mensajes satánicos…Nada de eso.
Cuando digo mensajes ocultos quiero decir que el video te está hablando, te está diciendo cosas importantes a tí. Sí: a tí que ahora estás leyendo. Que quieres saber más y más sobre comunicación. Que quieres perfeccionar la ciencia y el arte de lograr que un mensaje llegue a una gran masa de personas. Y que llegue de manera convincente. Tan convincente que haga que cada uno que reciba el mensaje sienta el deseo irresistible de hacérselo conocer a otros.
Quiero decir, en definitiva, que el video contiene enseñanzas en materia de comunicación.
Enseñanzas ocultas porque no están en la superficie de lo que vemos ni en nuestra primera reacción de risa. Ocultas aún para quienes lo hicieron, porque no fue educativa su intención.
Pero enseñanzas.
Las claves están en el público
Si piensas en el Tano tal vez no escuches los mensajes ocultos. Pero si piensas en el público sí lo harás. Porque la pregunta decisiva es por qué millones de personas reaccionaron del modo que lo hicieron ante este video.
El Tano Pasman, sin saberlo, nos da las claves para una comunicación exitosa en el siglo 21:
1. Autenticidad. Debes ser tú mismo, auténtico, no falso ni impostado ni artificial. Allí está el Tano, desesperado y a los gritos. Es él, no actúa sino que en esos 6 minutos se respira su humanidad dolida. Se palpa.
2. Horizontalidad. La gente desconfía de la comunicación vertical y jerárquica (que lo digan si no los gobiernos). Y busca a sus iguales, sus pares, sus espejos. Ya no busca jefes ni gerentes ni gallos que dominen el gallinero. Busca verse a sí misma en los demás. Su living, su sillón, su televisor, su familia común y corriente.
3. Humor. La grandilocuencia está muerta y enterrada. La solemnidad excesiva queda, para mucha gente, demasiado cerca del ridículo. Y las ganas de reir están allí, frescas, casi terapeúticas. Y vaya que el señor Pasman tiene hallazgos divertidos…
4. Notoriedad. Cabalga sobre los hechos de notoriedad si quieres que tu comunicación sea más efectiva. Porque esos hechos notorios te darán un plus de atención y de interés en el público. Si todo el show del Tano hubiera sido sobre un tema menos notorio, pues claro que no tendría la repercusión que tiene al tratarse de un hecho histórico como el descenso de River.
5. Personalidad. El público no quiere seres descafeinados y de personalidades diluídas. Quiere seres vivos con una personalidad bien definida, bien delineada, bien humana.
6. Sensibilidad. Tu mensaje debe ser sensible a lo que siente y vive tu público. En caso contrario será algo frío y ajeno que nadie querrá compartir. Es obvio que el Tano interpretó el estado de ánimo de los hinchas de River.
7. Emociones. Sin emociones la comunicación se reseca y cae como una cáscara inservible. Comunica con emociones. Si no puedes, más vale que no comuniques.
8. Imágenes. Construye imágenes con las palabras, de tal modo que el lector literalmente vea las escenas en su cabeza. ¿O acaso no ‘viste’ a ese jugador de River que camina, camina y sigue caminando hasta que llega a Europa?
9. Sorpresa. Introduce en tu comunicación un elemento de ruptura, de quiebre. Un elemento notablemente desconectado del resto. Como ese título que habla de las reacciones de un hombre ‘pacífico’. Si el título fuera relativo a un hombre agresivo la repercusión sería menor, pero esa ruptura generada por la palabra pacífico es un hallazgo fenomenal.
10. Buen nombre. El nombre importa. No para inventarlo pero sí para tomar algunas decisiones en cuanto al uso de seudónimo, nombre de pila, apellido o nombre completo. No es el video de Santiago. Es ‘el Tano’, con todas sus alusiones culturales en cuanto a la gestualidad, el lenguaje y la emotividad. Y es Pasman. Un ‘man’ que enseguida resuena en su sentido en inglés. Y hasta un ‘pas’ que suena al oído casi como ‘paz’. Entonces no es ni super-man ni bat-man sino el antihéroe ‘Paz-man’. Un hombre pacífico, claro.
11. Historia. Nada como una buena historia. Simple y creíble. ‘Había una vez un hincha de River tan fanático que se volvía loco viendo los partidos. Un día sus hijos le pusieron una cámara oculta para grabarlo y que él mismo se viera. Luego un amigo subió el video a Internet’. Punto. Historia completa. El ser humano necesita narraciones del mismo modo que el pez necesita del agua.
Hay más claves, más mensajes, más enseñanzas que podemos derivar del video del Tano Pasman. Pero lo dejo ahí, en 11 claves. Once. Como el número de jugadores que entran al campo de juego en cada equipo de fútbol.
Si piensas en detalle en cada una de estas 11 claves y tratas de aplicarlas a tu comunicación, estoy seguro que vas a multiplicar su impacto. No te digo que vayas a ser una celebridad de la noche a la mañana, pero verás el impacto.
PD: ¡Ah! Me olvidaba: no tienes por qué insultar. Al fin y al cabo eso no es lo más importante de esta comunicación exitosa 🙂