Preguntas, preguntas, preguntas…¡cuántas preguntas todavía sin responder en el ámbito político!
Por ejemplo:
- ¿La búsqueda de información política que hace el cerebro, aún en campaña electoral, abarca a todos los políticos o solo a una parte de ellos?
- Cuando el cerebro escanea de un modo comparativo los atributos, las características de los candidatos, ¿al cerebro le bastan unos pocos de esos atributos o tiene que revisarlos todos?
- ¿El cerebro busca siempre con la misma intensidad o hay períodos más fértiles para esa búsqueda?
Un concepto que puede ayudar a aclarar esta dinámica es lo que en psicología se conoce como “la regla del 37 %”, una regla que surge del análisis de la experiencia práctica de quienes trabajan en selección de personal.
La regla (no conciente pero aplicada en la práctica) establece que cuando la persona que selecciona personal ha estudiado los perfiles del 37 % de los aspirantes al cargo, su cerebro ya tiene casi toda la información que necesita para decidir.
Tan es así que a partir de ese momento elige al primer aspirante que supere al mejor perfil identificado hasta entonces.
Idéntico resultado obtuvo el Dr. Peter Todd estudiando un tipo de búsqueda y selección completamente diferente: la elección de pareja.
El estudio se encuadra dentro de la línea de investigación de Todd conducente a matematizar comportamientos humanos complejos. Su modelo fue presentado en 1997 ante la Sociedad Británica de Psicología y describe que:
- el cerebro estima silenciosamente la cantidad de personas que a lo largo de la vida le pueden resultar especialmente atractivas al individuo
- cuando la persona conoce al 37 % de ese total de potenciales parejas, entonces el cerebro analiza las características de la mejor de ellas y construye así el perfil de pareja que busca
- cada nueva persona atractiva que sea conocida luego de ese primer 37 % será comparada por el cerebro con la que definió el perfil buscado
- finalmente, cuando alguien mejore ese perfil, el cerebro emitirá señales indicando que esa es justamente la persona indicada que se debe elegir
Ambos ejemplos sugieren que el cerebro humano no agota la totalidad de opciones posibles cuando debe optar entre una multiplicidad de alternativas, sino que se detiene en su búsqueda cuando evalúa que ya dispone de la información suficiente como para tomar una decisión.
Una hipótesis a explorar sería si conocer al 37 % de los políticos ya le permite al cerebro clausurar la búsqueda, y otra sería si conocer el 37 % de atributos de un político ya le permite considerar que tiene información suficiente acerca del mismo.
La misma secuencia de ideas permite postular la hipótesis de una mayor apertura para buscar información política nueva durante el primer 37 % de los años de vida de cada uno, y durante el primer 37 % del período inter-electoral, y también durante el primer 37 % de cada campaña electoral.
¿Cómo sabe el cerebro humano que ha llegado al 37 % de los casos posibles? Porque opera de modo inconsciente como una gran computadora que ingresa grandes magnitudes de información y estima a altas velocidades la cantidad de casos posibles.
La intuición o el sentimiento de que “ya ha visto suficiente como para formarse una opinión” se apoya sobre complejos cálculos y estimaciones que realiza el cerebro por debajo del nivel de la conciencia.