¡No hay probleeemaaaa! -decía Alf ante cualquier acontecimiento.
Claro: Alf era un extraterrestre peludo y divertido, protagonista de una serie televisiva plena de cómicos enredos. Y Alf no era político ni candidato a ningún cargo electivo. Por lo tanto no tenía por qué saber la relevancia que tienen los problemas del votante en su percepción del discurso de los políticos.
Pero la tiene. ¡Vaya si la tiene!
Es más: si el votante no ve sus propios problemas cotidianos reflejados en el mensaje del político…pues seguramente ese político caerá varios puntos en sus “acciones”.
Escucha el siguiente audio (duración 11 minutos) donde explico el tema:
Nota: el audio que escuchaste forma parte de Maquiavelo&Freud: Psicología política para ganar elecciones (que incluye 300 páginas de texto y 3 horas de audio).