Muchos políticos y profesionales me preguntan si Facebook es una herramienta útil para impulsar su carrera hacia adelante. Y en caso de serlo, cómo utilizarlo, qué hacer en Facebook.
Mi respuesta a la pregunta inicial es que depende.
Si se usa mal no sirve para nada y es solo una forma de perder el tiempo.
Pero si se usa bien te puede ayudar en el desarrollo de tu carrera política o profesional.
¿Cómo usarlo bien?
Pues permitiendo que a través de Facebook las personas conozcan tu costado humano, tus preferencias, tus aficiones, tu ser auténtico.
Cuando alguien vota, elige a un ser humano.
Cuando alguien compra un producto o un servicio, también mira al ser humano que está detrás.
Entonces hay que mostrar a ese ser humano.
Tal cual es.
Más allá de la biografía oficial que puede colocarse en la página web.
Más allá de la publicidad que puede hacerse.
El ser auténtico.
Ese al que van a votar o al que le van a comprar un producto o un servicio.
Contar historias es fundamental para comunicarse mejor. Relatos. Narrativa. Storytelling.
Y Facebook es un buen lugar para hacerlo desde un ángulo personal:
¿Por qué es bueno encontrar el ángulo para contar tu historia personal?
Porque despierta confianza.
Eso. Confianza.
Que no es poco. ¡Vaya que no es poco!