¿Cómo son las campañas electorales en internet?
Veamos primero los errores más habituales y luego vayamos a la función esencial de internet en una campaña.
Las campañas electorales en internet están cometiendo numerosos errores. Algunos de ellos son los siguientes:
- No tener presencia en internet es literalmente un suicidio. No merece mayores comentarios.
- Tener una página web no es hacer campaña en Internet. En todo caso es parte de la campaña, pero no es el todo ni mucho menos.
- Una página web no es un arbolito de Navidad, con cartelitos y animaciones que se prenden y apagan, titilan y cambian de color por todas partes, matando la frágil atención del internauta.
- Una página web no es un canal de televisión ni un cine, con videos que tardan una enormidad en bajar y que generalmente aportan poco y nada a la campaña.
- La web no es un álbum de fotos ni un folleto ni un afiche.
- Tampoco es un diario ni un semanario ni una revista.
¿Para qué sirve Internet, entonces, en una campaña electoral?
Para impulsar la participación online y offline en la campaña. Para que un gran número de personas reciba y divulgue información, envíe correos electrónicos a sus contactos, llame por teléfono, concurra a reuniones, aporte una contribución económica, visite a sus vecinos, hable con sus compañeros de trabajo, escriba un blog, suba un vídeo, publique fotos y brinde a la campaña todo su dinamismo, su iniciativa, sus ideas y su creatividad.
Así de simple y así de complejo.
Reitero: Internet no es cine ni televisión ni prensa ni radio ni folletería. Internet es interacción. Y sus valores tienen que ver con la simplicidad, la velocidad de descarga de las páginas y los mecanismos para facilitar la participación.
Cada medio tiene su perfil y su función en una campaña electoral. En otro artículo analizo el papel de los carteles electorales, ahora se trata de Internet.
Dejemos la lógica televisiva para la campaña en televisión. Y hagamos campaña en internet, sí, pero con la lógica de internet.